Jonathan Bouaziz, director general y cofundador de la plataforma de gestión de la última milla Kardinal, explica la importancia de trabajar en la adaptabilidad de los cargamentos y de las zonas de entrega en un contexto de gran volatilidad y reducción de los márgenes de los transportistas.
¿Cómo afecta la situación económica a la actividad de sus clientes, los actores de la última milla?
El sector de la mensajería se ve afectado por una enorme volatilidad en sus volúmenes. Luego del fuerte crecimiento estos últimos años debido a la explosión del comercio electrónico y al periodo Covid, la inflación ha causado una reducción de los volúmenes a finales del año. A ello hay que añadir la escasez de conductores y la insostenibilidad económica de algunos subcontratistas, cuyos costes han aumentado considerablemente en los últimos meses, sobre todo en combustible. También se han incrementado los costes energéticos y de mantenimiento de los almacenes. La demanda de una logística más responsable con el medio ambiente por parte de los clientes finales también tiene un coste, al igual que la mejora de la calidad del servicio. Este contexto impulsa a una disminución de la rentabilidad.
¿Qué soluciones ofrece Kardinal a estos problemas?
Cualquier organización que crezca rápidamente y necesite optimizar sus costes debe ser capaz de tomar decisiones con rapidez. Para mejorar su gestión de la última milla, los transportistas se concentran en mejorar la secuencia de sus puntos de entrega, una vez que los paquetes ya se encuentran en los vehículos. El valor que aporta Kardinal se sitúa antes de esta etapa. Ayudamos a optimizar el territorio, desde la ubicación de los almacenes hasta la sectorización, para saber cómo asignar las mercancías. Aportamos una visión estratégica o táctica que permite optimizar la última milla desbloqueando el valor previo a la última milla porque ahí se encuentra el potencial más grande.
Ayudamos a optimizar el territorio, desde la ubicación de los almacenes hasta la sectorización, para saber cómo asignar las mercancías.
¿Qué tipo de datos integra?
Enviamos un historial de datos a la solución, quien los analizará para dividir el territorio en celdas finas que representen un determinado nivel de actividad. Integramos fechas de reparto, direcciones de reparto, si la actividad es B2B o B2C, tiempo de operación, dimensión, volumen, peso, recursos disponibles, tipo de recursos, diferentes modelos de costes…
A partir de esta información podemos elaborar mapas de calor que reflejen el volumen de actividad en cada una de estas áreas, el coste total de la ruta y su capacidad a adaptarse a cambios en la actividad. El algoritmo que hemos desarrollado nos permite comprender las correlaciones entre estas distintas áreas y combinarlas para tener una actividad estable y robusta. Estas celdas constituyen sectores a partir de los cuales elaboramos una multitud de escenarios futuros según cinco casos prácticos: optimización del territorio, reconversión de la flota, anticipación de recursos, implantación de almacenes, optimización de rutas.
Los usuarios pueden utilizar estas recomendaciones para probar nuevas organizaciones y ser más ágiles en la toma de decisiones. Por ejemplo, en Francia hemos implantado la solución en las 72 agencias de DPD. Todos los directores de agencia están equipados con la solución Kardinal.
¿Con qué frecuencia se actualizan los datos?
Depende de la madurez informática de nuestros clientes y de su capacidad para enviar los datos. Algunos lo hacen una vez al día, otros una vez a la semana, otros una vez al mes. Pero la eficacia de los sectores definidos por nuestra herramienta no viene determinada por esta frecuencia. En cualquier caso, la actividad del año pasado, que suele utilizarse para proyectarse, no predice exactamente el futuro. El secreto de nuestro algoritmo es considerar este historial como una verdad parcial a partir de la cual se construirá un número infinito de escenarios, de modo que cuando se encuentre frente una situación específica, ésta corresponderá necesariamente a uno de los escenarios construidos por la solución.
¿La calidad de los datos podría ser un potencial punto débil de su modelo?
Se trata de un punto muy importante porque, en efecto, puede resultar complicado construir una organización fiable si los datos no son cualitativos. Por eso hemos desarrollado técnicas que nos permiten trabajar con datos imperfectos. Con un 85% de datos fiables, podemos construir una organización sólida a lo largo del tiempo. Sabemos que la imagen que tenemos de la historia no es exactamente fiel a la realidad. Por tanto, nuestro algoritmo trabaja para construir una imagen cercana a la realidad.
Nuestro enfoque consiste en proyectar la organización construyendo un número infinito de escenarios de actividad.
¿Cómo evoluciona la empresa tras la recaudación de fondos en 2019 y este año?
Hemos duplicado el tamaño de nuestros equipos en un año. Ahora somos cuarenta los que trabajamos para Kardinal, incluidos cinco doctores en matemáticas. Hemos puesto en marcha proyectos piloto para expandirnos en Europa, en Alemania, Inglaterra, Bélgica y España.
Esta es una entrevista a Jonathan Bouaziz realizada por Républik Supply, un medio de comunicación francés especializado en la cadena de suministro.